Este libro, realmente, comenzó a escribirse hace 50 años, cuando iniciamos nuestro ompromiso con la cirugía plástica. En aquella época, aún viva en nuestra memoria, el face lifting era visto de forma crítica, hasta con cierto desprecio, y un cirujano de categoría generalmente sólo lo hacía de manera furtiva. Al abordar el asunto – estética de la cara –, las presentaciones en congresos, así como las publicaciones, eran igualmente escasas, raras, casi inexistentes. Si compactamos el período de tiempo comprendido desde aquella época hasta ahora, constataremos un cambio completo en la importancia y en el significado de la llamada cirugía del rejuvenecimiento facial. En sus comienzos, era buscada por un segmento restringido de la sociedad, con frecuencia del medio artístico. Los resultados de entonces eran, muchas veces, un tanto artificiales y estigmatizantes, lo que en cierta forma espantaba a los pacientes. Lamentablemente, aún vemos en la actualidad esta errada concepción.